miércoles, junio 06, 2007

Contra los fantasmas

Noche oscura y veo “El tren blanco”. Me dicen que es una película conocida, que estuvo seleccionada en varios festivales importantes de cine en el 2004 y me engancho. En la pantalla aparece una noche casi como la de hoy. Planos cortos de rostros al viento. El tren blanco ya está en marcha.

Este documental, filmado por cuatro jóvenes cineastas argentinos y de co-producción argentino-española, narra el recorrido nocturno que realizaban cartoneros de José León Suárez después de la crisis político-institucional que atravesó la Argentina en 2001. La narración está ordenada de acuerdo al viaje que los trae a Capital Federal y que luego los devuelve a casa, pasando por las horas de caminata por las calles capitalinas en busca de cartones y otros elementos. Personas de caras cansadas y de cuerpos que se presumen igual hablan a la cámara y cuentan sus vivencias, sus pensamientos y las razones que las llevaron a comprarse una carreta y subirse al tren. Con sus testimonios, sale a la luz que la mayoría arrastra un pasado reciente que se diferencia de esa actualidad retratada por el documental. Son obreros que fueron despojados de sus trabajos tras la aplicación de las políticas neoliberales que oscurecieron los fatídicos años ’90 y que ahora, en lugar de “clavarle tacos a los zapatos en una fábrica de calzado” -como ejemplificaba una mujer-, deben abrir bolsas de basura para poder sobrevivir. Y esas personas de caras cansadas no son sólo adultos que asumen la responsabilidad de la manutención del hogar, sino que allí hay jóvenes y viejos, mujeres y niños, todos los estratos etarios se dan cita cada noche en la estación de tren.

Los vagones los cobijan y se convierten en “su” lugar. Un par de breves canciones de Beethoven se entrometen en el sonido monótono y omnipresente del tren que se arrastra sobre las vías y es amenizado con risas y charlas, acompañadas por un movimiento acompasado y levemente ondulante. Hay un lugar para las carretas, para sentarse, para el fútbol de los chicos y para los que se ahogan aunque corra viento y se ubican en las puertas. La solidaridad y los buenos tratos inundan la película aunque, a pesar que la cámara muestra las relaciones humanas de esta parte de la sociedad, ilumina los segmentos que registran el espíritu de sacrificio a través de los propios protagonistas y omite los posibles conflictos.

Parada. Estación Capital. Suelo de “otro”. Desechos ajenos en veredas ajenas. Los “otros” evitan cualquier contacto visual. Y todos los demás contactos también. Así, empiezan a formar parte del ambiente. Se constituyen como imágenes que se cruzan y se suceden. Ese “otro” no es interpelado y sólo aparece en una relación de opuestos respecto a los trabajadores del cartón. A través de planos estratégicos y precisos, los directores acentúan esas contradicciones al mostrar al tren pasando entre los edificios altos o a su tumulto bullicioso contrapuesto con señoras no tan pitucas o algún joven atemorizado.

Cacerolas. Saqueos. Muerte. Reproducciones de Argentina 2001 sorprenden al espectador. El documental se auto-define como la narración de “la historia de muchos hombres. La historia de un país” y esa recopilación de imágenes de archivo intenta explicar el punto de quiebre, la visualización de los conflictos que se venían gestando tiempo atrás y fueron eliminando las opciones de los trabajadores (en especial, los de menos recursos), conduciéndolos a un destino con pocas salidas. Así, la delincuencia es desestimada en todos los testimonios y la dignidad del trabajo es fuertemente reivindicada, así como la pobreza “de corazón”.

El documental muestra una realidad conocida que no siempre estamos dispuestos a ver. El tren blanco, un medio de transporte y el medio de vida que abría una opción a los más pobres de José León Suárez, ya no funciona. Quizás “El tren blanco” impida que sus pasajeros se conviertan en fantasmas.


www.eltrenblanco.com.ar


1 comentario:

Sabrina dijo...

Para seguir la ruta: http://weblogs.clarin.com/plaza-publica/archives/2007/12/se_va_el_tren_blanco.html#more