sábado, marzo 29, 2008

Hola! Aquí Sabri desde Santa María! Hoy fue un día lindo, con sol pero sin ese calor agobiante que atravezamos los días pasados. Esta semana comenzó el comedor universitario en el cual los intercambistas tenemos free pass: desayunamos, almorzamos y cenamos gratis. Eso sí, los horarios nos están haciendo sufrir un poco: almuerzo de 11:30 a 13:30 y cena 18:00 a 20:00! Sin contar que los sábados cierra media hora antes... Igual la comida es bastante rica y variada y el lugar y la cocina está siempre muy limpia. Nos estamos alimentando bien, creo que más de lo que deberíamos. El único día que no tenemos comedor son los domingos, para los cuales estamos organizando comidas comunitarias entre los 12 que somos. De todas formas, mañana con Eugenia (intercambista que vive conmigo y estudia Comunicación en Entre Ríos) vamos a ir al "churrasco" que organizaron los chicos de nuestra carrera, para integrar a los recién ingresantes ("bixos" aquí) con los "veteranos". Fuimos invitadas y en esta semana ya recibiremos una remera cambalachera que hará alusión a la carrera con algún chiste, como la mayoría tiene, y que las usan hasta para ir a bailar! Hay un merchandising impresionante de todo lo que implica la universidad: dento y fuera del campus hay locales que venden pins, bolsos, remeras o llaveritos con algo de la carrera o la facultad a la que va cada uno. Cada 'turma" (comisión) de estudiantes que ingresan mandan a hacer un bolso que dice, por ejemplo, "Jornalismo UFSM" y andan tooooooodos con ese bolso. Lo llamativo es cómo los pibes construyen su identidad en base a su inclusión en la comunidad universitaria, ya que acá hay un exámen de ingreso (de 300 entran 30 aprox y depende de la carrera), que rinden después de haber cursado un año en los "vestibulares", que son cursos preparatorios para rendir el exámen. Por eso, lo que se "festeja" es que el hijo/ sobrino/ nieto haya entrado en la carrera (poniendo carteles en las puertas de las casas -y eso no lo hacen una o dos personas, sino que todos lo hacen y hasta las escuelas hacen alarde con publicidades de cuál es el porcentaje de sus alumnos que entraron a la UFSM) y no tanto cuando se reciben. Con los chicos no podemos dejar de pensar de cuán grande es la división que se genera entre los pocos que sí ingresan (la primera semana de clases es una gran fiesta popular en todo el centro de la ciudad, donde a los ingresantes se los ensucia, los pintan y organizan juegos en el campus o en el medio de la peatonal) y los otros, que rindieron el examen y no entraron y son excluídos de ese círculo. Porque además, es cierto eso de que Santa María es una ciudad universitaria, hasta los colectivos anuncian su recorrido en relación al campus.
Por otro lado, por lo que nos estuvimos enterando por mapas, comentarios y la llamativa cantidad de aviones es que Santa María tiene el orgullo de tener la segunda base área-militar más importante de Brasil. Todavía no logramos una visita allí (abren las puertas sólo una vez al año y no sabemos si llegamos antes de julio), pero veremos qué nos pueden conseguir los de la universidad.
Estuvimos caminando bastante la ciudad y la verdad es que es muy linda. Algo que me di cuenta hoy es que redescubí el cielo. Tantas subidas y bajadas -muy pronunciadas- hacen que en cada esquina uno pueda ver trozos de cielo pegaditos al suelo que pisa, lo que hace que no sea necesario levantar la vista para ver un poco de celeste. Y lo más lindo es que muchas veces el cielo se corta en el verde de los morros que rodean a la ciudad (o más bien, están incluidos en ella).
Respecto al portugués, ya estamos falando con menos miedo y, más que nada, tocando de oído: ya uno dice cualquier cosa que le suene. Con los otros intercambistas nos contamos las experiencias con los compañeros de facultad y a todos nos pasó más o menos lo mismo: después de dos o tres minutos de escucharnos hablar y generar una mínima confianza, se mueren de risa DE nosotros! Y nos hablan despacio o con señas, lo que genera una especie de dígalo con mímica divertido que, sin dudas, da origen a más de una confusión. Por ejemplo, en la clase de Fotoperiodismo (que me encantó! el profesor y los compas son muy copados) ya soy "la porteña" y casi me matan cuando dije que era de Boca... Acá la camiseta del Grêmio está hasta en la sopa! En la calle, en un negocio o en el comedor cuando nos escuchan hablar un ratito nos preguntan de dónde somos y enseguida nos tratan bien y nos dan la bienvenida al país. Nos tratan muy bien y son muy amables con nosotros.
Las familias y los diarios on line nos estuvieron manteniendo al tanto de los quilombos en Argentina. Espero noticias de cómo siguen las cosas por ahí.
Un beso enorme,
Sabri

2 comentarios:

Panda Sociable dijo...

Hola Hermanita!!
Que bueno que estes bien y que a cada rato aprendas más y más de portugués...tanto era el miedo que tenías.
¿Te acordás el día que te llamaron?? todavía no puedo creer que ya estes tan lejos y viviendo una experiencia tan importante. No te das una idea lo orgullosa que estoy de ser tu hermana. A toda persona que me cruzo le cuento que estas en Brasil...por una "BECA" y más o menos hago el mismo alarde que la gente de Brasil cuando ingresa a la facultad...tal cual como lo contás vos..creoq ue solo me falta poner el cartel en la puerta diciendo: "AQUI VIVE MI HERMANA, QUE ESTA ESTUDIENDO EN BRASIL, PASEN Y VEAN CÓMO ES SU HABITACIÓN..EN ARGENYINA".
Te quiero mucho hermna mayor!!!!
Beso grande y nos estaremos viendo pronto!!
Caro.

CAM dijo...

Es muy lindo ver las novedades (aunque un poco desactualizadas). Ya volvere a contactarme mas frecuentemente cuando se termine el aluvion laboral-psicologico que sufro hoy dia....
Me alegra saber que estas bien...te extrañamos!!!